Esta presentación fue realizada en el 32 Encuentro Nacional de Mujeres, Chaco, Argentina, los días 14, 15 y 16 de octubre de 2017.
El 27 de septiembre de 2019 también fue realizada esta presentación en la Biblioteca Nacional, CABA y fue publicada en el Blog de la Campaña Abolcionista disponible en el siguiente link
http://campaniaabolicionista.blogspot.com/2020/01/27-de-setiembre-de-2019-presentacion-de.html
El 27 de septiembre de 2019 también fue realizada esta presentación en la Biblioteca Nacional, CABA y fue publicada en el Blog de la Campaña Abolcionista disponible en el siguiente link
http://campaniaabolicionista.blogspot.com/2020/01/27-de-setiembre-de-2019-presentacion-de.html
Presentación del libro:
“PROSTITUCIÓN Y TRATA. HERRAMIENTAS DE LUCHA ABOLICIONISTA”
de la Campaña Abolicionista Nacional “Ni una mujer más víctima de las
redes de prostitución”
por Luciana Guerra
Este libro es expresión de las
reflexiones y los saberes creados desde un movimiento político, son saberes
construidos desde la urgencia de nuestras cuerpas en rebelión contra un sistema
patriarcal, capitalista prostituyente que nos quiere esclavas, nos quiere
sumisas, nos quiere enfrentadas las unas con las otras y desde ya nos quiere y
nos ha querido siempre en la cocina o en los prostíbulos.
Construir saberes desde un
movimiento es bien distinto a la producción de conocimientos en los ámbitos académicos. Porque la academia
no deja de ser, desde mi punto de vista, un lugar de privilegio, un lugar donde
reina la competencia, la jerarquía y que marca la frontera entre las voces
certificadas y avaladas institucionalmente, las voces “autorizadas” por un
lado, y por otro lado, esas voces que al no tener títulos certificantes
parecería ser que no valen, que no saben, voces a las que no se les da ningún
valor de verdad, salvo como objeto de estudio para las tesis doctorales de lxs
estudiosxs.
Ese modo institucional y
hegemónico de hacer y producir conocimiento ha tenido y sigue teniendo el
sentido político de legitimar privilegios. Yo creo que la academia sigue siendo
sexista, sigue siendo racista y clasista, a pesar de las disputas y
contradicciones que están abiertas, porque la academia es la institución
epistemológica oficial del sistema patriarcal y capitalista que la regula y la
financia.
Por eso yo rescato y valoro
muchísimo cuando logramos construir saberes desde el movimiento feminista,
desde nuestro activismo. Cuando nos juntamos a pensarnos, a analizar caminos
posibles para aniquilar y destruir de una buena vez al patriarcado. Cuando escuchamos lo que nos dice nuestro
cuerpo y lo compartimos con otras, ahí, en el corazón de un movimiento
político, es cuando nace, creo yo, un saber desobediente, un saber indisciplinado
y escandaloso para las academias que hoy por hoy anuncian desde distintas
disciplinas con sofisticadísimos lenguajes, lo liberador, empoderante y
conveniente que es para mujeres y travas, ser explotadas sexualmente. A esos
discursos de la ideología prostituyente científicamente comprobados por la
academia machista, nosotras los ponemos en duda, los criticamos, los analizamos
e invitamos a quienes estén interpeladxs por este tema a pensarlo
colectivamente. Este libro es una herramienta para seguir pensando la realidad
de la explotación sexual y para construir entre todas caminos para combatirla.
En este libro expresamos las
brujas abolicionistas nuestros deseos, nuestros saberes, nuestras utopías y
nuestras críticas furiosas al sistema prostituyente y la ideología neoliberal
que hoy pretende legitimarlo. La experiencia de nuestras cuerpas, para mí, es
el lugar donde nacen nuestros saberes. Y desde esa experiencia, es que las
compañeras de AMADH, compañeras que admiro, que respeto y que me enseñan día a
día a transitar los caminos del abolicionismo escriben en este libro un
artículo titulado DESDE NUESTRA
EXPERIENCIA DECIMOS: LA PROSTITUCIÓN NO ES TRABAJO!!!
Y desde una escritura colectiva
las compañeras sobrevivientes de explotación sexual abolicionistas nos cuentan
los caminos que recorrieron como organización y la luchas que dan hoy contra el
sistema prostituyente.
Las compas de AMADH tienen una
revista que se llama con voz propia y hoy,
en este contexto, levantar nuestras propias voces para expresar quiénes somos
las abolicionistas y por qué luchamos es clave, es importantísimo, porque se andan
diciendo tantas cosas de nosotras... Bueno, este libro es una manera de
expresar con voz propia, quiénes somos, cuáles son nuestros pensamientos y
contra quiénes nos estamos rebelando las que formamos parte de este
movimiento.
NACIMIENTO DEL ABOLICIONISMO: higienismo reglamentarista
El abolicionismo nace
históricamente como una respuesta a las políticas higienistas del
reglamentarismo. El abolicionismo nace luchando debatiendo y denunciando al
reglamentarismo. Para el estado patriarcal, reglamentar la prostitución era y
es una cuestión sanitaria. Y esto, nuestra amada y siempre recordada Lohana Berkins lo tenía bien en claro.
En el 30 encuentro nacional de mujeres de Mar del Plata organizamos una mesa
abolicionista donde estuvo Lohana y toda su exposición todo lo que nos dijo ese
día está publicado en el libro. Pero quiero citar un fragmento de lo que La
trava abolicionista de nuestro corazón dijo ese día:
Reglamentar la prostitución es legitimar el sistema capitalista y
patriarcal. Si lo vemos desde el punto de vista de la higiene como proponen las
compañeras que pugnan por esto, es realmente entregarle el control del cuerpo
de las mujeres y las travestis a la medicina, una de las instituciones más
perversas que históricamente ha sido usado para el control del cuerpo de las
mujeres. ¿Entonces de qué me están hablando? Yo voy a tener que tener un cartel
como si fuera una vaca. Puta de alto consumo, está todo bien. Y el tipo que me
viene a consumir a mí ¿me va a mostrar su carnet?
Con estas palabras Lohana dejó
bien en claro que detrás del reglamentarismo anida el detestable interés
capitalista y patriarcal de cuidar el negocio y la mercadería sexual, porque eso
somos para el proxenetismo, objetos sexuales rentables. El delito de trata con
fines de explotación sexual esta tercero en el ranquin de delitos mundiales más
rentables después del tráfico de armas y drogas. Hay mucho poder económico en
juego.
También lo que se busca desde el
reglamentarismo es legalizar y legitimar a los grandes beneficiarios de todo
este sistema: los proxenetas y los prostituyentes.
El eje de la manipulación
ideológica del reglamentarismo neoliberal es interpretar a la prostitución como
una experiencia de libertad, una experiencia conveniente y empoderante para
mujeres y travestis.
PROSTITUCIÓN Y TRATA
Por ejemplo: uno de los supuestos
beneficios del reglamentarismo es que reglamentando la prostitución se acabaría
con la trata…Para analizar esta hipótesis falsa no tenemos más que ir a los
hechos históricos, en la argentina la prostitución estuvo reglamentada hasta el
año 1936. En los años del reglamentarismo argentino había muchísimas redes de
trata, y la lucha de Raquel Liberman es un ejemplo de resistencia contra la
trata y el proxenetismo en pleno reglamentarismo. Holanda y Alemania, por
ejemplo, paises reglamentaristas están dentro de los 10 primeros países de
destino, es decir, entre los 1os países con mayores índices de recepción de
mujeres traficadas para la explotación sexual. (UNDOC oficina de naciones
unidas contra la droga y el delito)
Y otro hecho que prueba la
falacia de que reglamentando la prostitución se combate la trata es que hay tres sindicalistas de AMMAR procesadas
por el delito de proxenetismo y trata. Claudia Brizuela en CABA; María López de Mar del Plata y Teresa Godoy en
Neuquén.
Nosotras creemos que para luchar
contra la trata hay que luchar contra los prostituyentes y contra los
proxenetas.
Nosotras decimos sin clientes no
hay trata, el reglamentarismo dice sin clientes no hay plata. En ese discurso
vemos como se promueve la demanda y es justamente esa demanda masiva la que
causa la trata que no es otra cosa que un método para abastecer al sistema prostibulario.
Y para satisfacer esa violenta demanda prostituyente fue que desaparecieron y
asesinaron a Johana Ramallo y a tantas mujeres y niñas que seguimos buscando. Porque
a nuestras desaparecidas no las olvidamos, con los proxenetas no nos
reconciliamos y a los prostituyentes no los perdonamos.
ABOLICIONISMO ANTIRREPRESIVO
Hay muchas mujeres y travestis en
situación de prostitución, por eso un eje central de nuestra lucha es que el Estado
no las persiga, no las violente, no las reprima. El paradigma abolicionista
expresa claramente en la convención de –naciones Unidas firmado por nuestro
país contra la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena del
49 que no es delito el ejercicio de la prostitución. Lo que es delito es el
proxenetismo. Por eso las compañeras de AMADH presentaron un proyecto de ley a
partir del cual lograron que se derogue el artículo 68 del código de faltas de
la provincia de BS AS, que habilitaba a reprimir a mujeres y travestis en
prostitución.
La lucha contra los códigos de
faltas es central al movimiento abolicionista.
POLÍTICAS PÚBLICAS
Y de la mano con esta lucha, se
articula el reclamo por políticas públicas para que las mujeres y travestis que
quieran salir de la prostitución puedan hacerlo. En el libro varias compañeras
desarrollan estas ideas, estas propuestas, estas luchas. Porque la lucha
antirrepresiva sin políticas públicas de restitución de derechos es
insuficiente.
Se habla mucho de la libre
elección de la prostitución, pero a nosotras nos interesa discutir cuales son
las condiciones que nos impone un sistema capitalista y patriarcal a las
mujeres y a las travestis cuando elegimos. Y contra esas condiciones es que
luchamos, la condición de la feminización de la pobreza, la condición de la
división sexual del trabajo, la condición del mandato de maternidad y
clandestinidad del aborto, la condición travesticida que hace que la
expectativa de vida de las travestis sea de 35 años por tener que sobrevivir de
la prostitución.
Como no nombrar a nuestra
queridísima Diana Sacayán, compañera
travesti sobreviviente de la prostitución, feminista abolicionista que logro la
ley de cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires. Esto es el
abolicionismo, estas luchas, estas banderas y esta crítica implacable contra un
sistema prostituyente.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Toda la violencia de la institución
de la prostitución es compulsivamente negada, invisibilizada y legitimada por
los discursos reglamentaristas que tienen un enorme espacio en los medios
masivos de comunicación. Quieren convencernos de que la libertad no es otra
cosa más que la libertad de mercado sexual. Por eso en el libro aparecen muchos
trabajos analizando estas legitimaciones, estos discursos que promueven los
medios sexistas.
SEXUALIDAD
La sexualidad también es un eje
de análisis en el libro. Porque esta ideología prostituyente se va tan lejos en
la apología de la violencia sexual masculina que han llegado a decir que los
prostituyentes tienen una práctica sexual disidente. Yo soy lesbiana y esta
idología que insinúa la incorporación del varón heterosexual prostituyente al
colectivo colectivo lgttb como una identidad sexual disidente es de lo más
conservadora que he leído y escuchado.
Como lesbiana, junto a muchas
compañeras del feminismo, hemos acompañado la lucha por la absolución de Marian
Gómez, una lesbiana que fue procesada por besarse con su pareja. Fue
inaceptable para la mirada patriarcal que dos lesbianas estén disfrutándose la
una de la otra en el espacio público. Ahora si aparecen dos mujeres besándose
en una porno esos mismos varones patriarcales que metieron presa a Marian, se
prenden fuego. Porque el patriarcado detesta que nosotras disfrutemos de nuestro
cuerpo y nuestra sexualidad. Detesta que rechacemos el lugar de objetos
sexuales, de servidoras sexuales. La pornografía es también un elemento de esta
pedagogía prostituyente que avanza contra nuestra libertad erótica, que avanza
contra la posibilidad de que recuperemos nuestros cuerpos. Y la verdad es que
somos muchas las lesbianas abolicionistas, porque luchar contra el sistema
prostituyente es luchar contra la heterosexualidad obligatoria.
Los prostituyentes son el sujeto
del patriarcado, la prostitución es la institucionalización de la
heterosexualidad patriarcal obligatoria. La prostitución no es expresión de una
sexualidad contrahegemónica disidente y transgresora. La prostitución es una
máquina de satisfacción machista. Esta idea absurda del “buen prostituyente
anarkoqueer” en el libro también es criticada profundamente.
Para ir terminando, este libro
hermoso, que tengo el enorme orgullo de estar presentando junto a compañeras
que admiro, que me enseñan día a día a seguir luchando, es una invitación a
pensar lo que significa la prostitución, lo que significa en nuestras vidas
como mujeres, como travestis, como lesbianas, y es también una invitación a
rebelarnos juntas contra el sistema prostituyente. Porque queremos ser un movimiento de liberación sexual y no un mercado
sexual.
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